A continuación se resumen y ordenan los aspectos
metodológicos[1]
más importantes referidos al Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda de
2010. La comprensión y el estudio de los mismos se hacen imprescindibles para
progresar en el plan de trabajo establecido, dado que el Censo es una fuente de
información primaria de vital importancia para la elaboración del IDH Jujuy.
1. Consideraciones generales
El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 es
el operativo estadístico de mayor
envergadura que un país lleva a cabo, fundamentalmente por dos razones. En
primer lugar, por la trascendencia que la información recabada tiene para el
conocimiento de la realidad de las distintas poblaciones que lo conforman. Este
conocimiento, a su vez, permite al Estado orientar las políticas públicas
tendientes a una permanente mejora en las condiciones de vida de la población.
En segundo lugar, por la magnitud de los recursos que deben movilizarse para
garantizar un operativo con los niveles de calidad necesarios para que la
información sea útil y oportuna.
El objetivo fundamental de un censo de población consiste en
recoger y compilar datos sobre la cantidad, distribución territorial y
principales aspectos demográficos, sociales y habitacionales de la población de
una región o de un país, en un momento determinado.
Los datos obtenidos en un censo resultan de utilidad para
formular políticas y administrar programas en materia de educación, salud,
empleo, planificación de la familia, vivienda, desarrollo urbano y rural,
transporte y red vial, urbanización y acceso a bienes y servicios.
A su vez, los resultados del censo posibilitan a diversos
actores sociales y entidades representativas del sector comercial, industrial y
de servicios planificar sus actividades. Además, los datos constituyen insumos
esenciales para la investigación científica, principalmente en el área de las
ciencias sociales.
2. Metodología
El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 fue
un censo de hecho, es decir, se obtienen datos sobre las personas en la
vivienda donde pasaron la noche anterior al día del relevamiento, incluyendo a
los que no residen habitualmente en ese hogar. Como se censa a las personas en
el lugar donde están, el operativo se realiza en un solo día para evitar
duplicaciones en el conteo, y la información relevada se refiere al día del
operativo.
Para la recolección de datos se utilizó el procedimiento de
entrevista directa, es decir, que cada vivienda fue visitada por un censista,
quien formuló las preguntas del cuestionario censal.
Las unidades de empadronamiento del Censo 2010 fueron la
Población, los Hogares y las Viviendas (particulares y colectivas).
Una de las metodologías utilizadas por distintos países es
la combinación de dos cuestionarios, uno ampliado (A) y otro básico (B). El
método combinado de cuestionario ampliado y básico consiste en recoger
información censal del total de la población.
En el Censo 2010 se aplicó la metodología de censo con
muestra como en los censos de población de 1980 y 1991. A una muestra de las
viviendas particulares - aquellas donde las personas viven bajo un régimen
familiar- se les administró un cuestionario más extenso, llamado cuestionario
ampliado, mientras que al resto de las viviendas particulares se las censó con
un cuestionario básico.
En las viviendas colectivas, aquellas donde las personas
viven bajo un régimen institucional no familiar, se aplicó un cuestionario específico
(C).
El cuestionario básico (B) contuvo preguntas que permiten
determinar la estructura sociodemográfica de la población y obtener los
principales indicadores en nuestro país: Sexo, Edad, Nivel Educativo, Características
Básicas de la Vivienda, Condición de Actividad de las personas, etc. Por
ejemplo, con el cuestionario básico podrá calcularse el Índice de Necesidades
Básicas Insatisfechas (NBI), la Tasa de Desempleo (Censal) o el Nivel Educativo
de los Jefes de Hogar para cualquier dominio geográfico. Estos son todos
indicadores importantes a la hora de orientar acciones de gobierno, construir
los Marcos de Muestreo para las
encuestas a hogares o analizar la situación social de los hogares de la
Argentina.
El cuestionario ampliado (A), aplicado a una muestra
probabilística de viviendas, contiene bloques que profundizan las temáticas de
Características habitacionales del hogar, Migraciones y Empleo. Además indaga
sobre otros aspectos de la población tales como Fecundidad, Pertenencia a
pueblos originarios, Población Afrodescendiente, Previsión social y Cobertura
de salud, entre otras. Estas temáticas podrán ser estimadas a niveles más
agregados (Total Nacional, Provincial, etc.), ya sea directamente utilizando
las técnicas usuales de estimación a partir de muestras probabilísticas, o
aplicando otras herramientas estadísticas, diseñadas para obtener estimaciones
a nivel de pequeños dominios.
3. Diseño muestral aplicado en el Censo 2010
El empleo de una muestra de viviendas en el contexto de un
censo involucra básicamente:
a) la
utilización de dos cuestionarios: Ampliado
(A) y Básico (B)
b) la definición
del marco de utilización combinada de cuestionarios A y B y, como consecuencia,
dónde utilizar exclusivamente el A
c) un
mecanismo de selección de la muestra de viviendas
d) un
procedimiento de estimación o expansión de resultados
e) una
medición de la magnitud del error muestral
La aplicación de esta metodología en el Censo Nacional de
Población, Hogares y Viviendas 2010 redujo un 40% la cantidad requerida de
censistas, un 35% los materiales impresos (cuestionarios, manuales para
censistas, etc.) y un 50% el procesamiento al que se ve sometida la información
levantada por el censo (lectura, codificación, etc.), sin dejar de mencionar la
sensible mejora en la calidad de la información relevada por los censistas,
debida a la simplificación de todo el proceso.
Dominios de estimación de la muestra
Por dominios de estimación se entiende, en general, las
zonas geográficas para las cuales se darán resultados separados.
La metodología de censo por muestra aplicada en el Censo
2010 permitió en todas las localidades del país, obtener datos exactos para
cualquier nivel de desagregación geográfica (localidad, departamento, radio, manzana,
lado de manzana, etc.) para las variables del cuestionario básico.
Más específicamente:
a) Total de población según edad y sexo,
relación de parentesco, lugar de nacimiento, alfabetismo, condición de
asistencia, nivel educativo, uso de computadora y condición de ocupación.
b) Total de viviendas según tipo de vivienda,
material del piso, material del techo, revestimiento interior del techo,
disponibilidad de agua, existencia de baño con descarga de agua, desagüe del
inodoro, disponibilidad de combustible para cocinar, cantidad de dormitorios,
hacinamiento, situación de propiedad de la vivienda y el terreno y
disponibilidad de bienes.
Para las localidades de menos de 50.000 habitantes, se
obtienen datos desagregados para las variables del cuestionario ampliado a
cualquier nivel de desagregación.
En las localidades de más de 50.000 habitantes, se obtienen
datos desagregados de las variables del cuestionario ampliado que no están en
el básico, mediante la expansión de los resultados obtenidos en la muestra de
viviendas correspondiente.
Se utilizó como unidad muestral elemental un conjunto
compacto de aproximadamente 36 viviendas
contiguas, denominado “segmento censal”, que a su vez representó la carga de
trabajo para un censista del cuestionario básico. Los censistas que
administraron el cuestionario ampliado tuvieron una carga de trabajo de 20
viviendas, en promedio.
Los segmentos censales fueron delimitados previamente al
relevamiento, sobre la base de una cartografía adecuada y se los definió, en
parte, a partir de consideraciones operativas (duración en la aplicación de los
cuestionarios, cantidad de censistas disponibles, distancia entre las viviendas
a censar, etc.) y de normas de regularidad y coherencia preestablecidas.
Las principales características de la muestra de segmentos
donde se aplicó el cuestionario ampliado fueron:
• La unidad de muestreo: segmento censal. Esta fue
también la opción que se implementó en las muestras de los censos de 1980 y
1991. La alternativa de seleccionar una muestra sistemática de viviendas, aunque
hubiera reducido la varianza de las estimaciones, podría haber introducido
sesgos en la etapa de la selección, ya que en nuestro país, al no disponer de
un listado precensal de viviendas que sirva como marco muestral, dicha
selección debería haber sido hecha en terreno por los censistas. Aunque hay países
que aplican esta metodología de selección en terreno, se prefirió asumir una
mayor varianza en las estimaciones pero evitar la posible introducción de
sesgos de selección, manteniendo al segmento censal como unidad de muestreo. La
totalidad de segmentos censales junto a su cartografía se elabora antes del
operativo censal.
• Para mejorar la precisión de las estimaciones, ciertos
segmentos con características específicas fueron incluidos en lo que se
denomina muestra con probabilidad 1:
segmentos en villas o asentamientos, segmentos en barrios cerrados, comunidades
indígenas, población afrodescendiente. Más precisamente, si un radio contenía
un segmento con estas características, todo el radio era censado con el
cuestionario ampliado.
• Las fracciones censales se consideraron estratos de
selección. Dentro de cada una de ellas, luego de determinar radios
autorrepresentados, se ordenaban los segmentos incluidos en el dominio con
muestra según orden geográfico (radio-segmento
censal), para luego seleccionar
una muestra sistemática con un intervalo de selección igual a 10 y un arranque
aleatorio independiente en cada fracción.
4. Aspectos conceptuales de los cuestionarios censales
Las temáticas de los cuestionarios censales del Censo 2010
relevan información sobre las viviendas y su entorno, características demográficas
básicas de la población, migraciones, cobertura de salud, percepción de
jubilación o pensión, educación, situación conyugal, trabajo y fecundidad.
A continuación se especifican los tópicos básicos abordados
en un el trabajo:
Vivienda. La descripción y caracterización de las condiciones
de habitación de los hogares y la población constituye una temática históricamente
relevante en razón de que, en nuestras sociedades, la vivienda es la unidad que
debería reunir las condiciones mínimas para posibilitar a sus habitantes la
reproducción y realización de las actividades de la vida cotidiana que tienen
que ver con el alimento, el descanso, la higiene personal, etc. El
reconocimiento del derecho a la vivienda por los estados nacionales y
organismos internacionales incentiva el desarrollo de políticas tendientes a
lograr el acceso a la vivienda digna y el pleno ejercicio del derecho. Esto
genera una creciente demanda de información específica sobre la temática a fin
de disponer de herramientas útiles para dimensionar y describir con mayor
precisión las necesidades habitacionales, así como evaluar las políticas
aplicadas.
Hogar. Hogar y familia son conceptos diferentes. El hogar
particular constituye una unidad socioeconómica formada por individuos que
viven juntos y conforman una unidad de consumo. La familia es, en cambio, una
unidad social, biológica y jurídica. En los censos de población argentinos, el
hogar particular constituye una unidad de empadronamiento, en cambio, la
familia se reconstruye por procesamiento a partir de la información derivada de
las preguntas “relación de parentesco con el jefe/a del hogar” y “situación
conyugal”. Si bien la mayoría de los hogares están conformados por familias, la
familia puede no coincidir con el hogar censal, ya sea porque sus miembros
están viviendo habitual o circunstancialmente en otros hogares o porque en el
hogar hay personas que no son miembros de la familia. El censo permite
caracterizar los hogares y las familias a partir de variables demográficas y
sociales que son relevantes, como la conyugalidad. Constituye una importante
ventaja el hecho de que desde 1960 se indaga por la totalidad de las uniones
conyugales y no sólo por las legales.
Salud. La información que brinda esta temática permite
caracterizar a la población con y sin cobertura y el tipo de cobertura en
función de una variedad de atributos que releva el censo, como puede ser el
sexo, la edad, la condición migratoria, la composición del hogar y su inserción
laboral.
Previsión social. Se indaga “percepción de jubilación y/o
pensión” y otras modalidades del tipo de seguridad social que puede percibir la
población. Vale la pena destacar que la información que reporta esta pregunta
es de suma importancia como indicador de las condiciones de vida de la
población adulta mayor, así como para el diseño de políticas para el sector.
Los adultos mayores sin protección previsional constituyen un grupo altamente
vulnerable que es prioritariamente objetivo de políticas sociales.
Educación. La información que ofrece el censo respecto de esta
temática es de una enorme importancia para las diversas políticas sociales,
educativas y de inserción en el mercado laboral del país. Posibilita elaborar
indicadores que están explicitados en el Sistema Nacional de Indicadores
Educativos tales como: la cantidad de alfabetos y analfabetos que presenta el
país, la tasa de escolarización por nivel de enseñanza en todo el país o el
promedio de años de estudio de toda la población. En cuanto al aporte en el
área de desarrollo de políticas públicas, el censo da cuenta de la cobertura
del sistema educativo a través de las tasas de escolarización por edad, e
identifica y caracteriza a la población en edad escolar fuera del sistema. En
este sentido, es la única fuente que ofrece tanto los numeradores como los
denominadores de los indicadores de cobertura del sistema educativo. Las tasas
de escolarización por edad y nivel de asistencia, también permiten focalizar
acciones sobre el rezago escolar a través de la sobreedad/nivel. El censo
también permite profundizar los estudios sobre el componente educativo al hacer
posible una serie de investigaciones relacionadas con los recorridos educativos
de la población, el estudio de la deserción escolar o la construcción de
diversos indicadores socio-económicos.
En este aspecto se destacan el máximo nivel de educación
alcanzado y el clima educacional del hogar. La utilidad de estos indicadores
puede apreciarse en tanto permiten mensurar logros educativos alcanzados por la
población y estratificar hogares y población para los estudios clásicos de
condiciones de vida
Trabajo. La información sobre características económicas de la
población (ocupación, categoría y rama
de actividad) proporciona un inventario de la población económicamente activa
de un país y de su estructura, que sirve para formular políticas económicas y
planificar los programas de desarrollo. La condición de actividad aporta
información sobre la manera en que los individuos se relacionan con la
estructura productiva a través del hecho básico del trabajo. Los datos
ocupacionales provenientes de los censos de población se hacen necesarios para
aportar a la caracterización global de la fuerza de trabajo de un país, en
estrecha relación con los demás atributos que definen la inserción productiva
de la población y con sus rasgos demográficos básicos, y permiten conocer las
características esenciales y significativas de la inserción de la población en
la división particular del trabajo en un momento histórico determinado. En
estos términos, del censo de población sólo cabría esperar, desde lo analítico,
una información ocupacional agregada y nunca una información precisa y específica
referida a cada una de las ocupaciones particulares desempeñadas por los
individuos.
[1]
Extractos resumidos del documento “Censo Nacional de Población, Hogares y
Vivienda 2010. Base de datos Redatam Aspectos Metodológicos. Serie Base de
datos Censo 2010”. Abril 2013. INDEC
Comentarios
Publicar un comentario