En este post quiero hacer un breve e incompleto análisis de la recaudación tributaria en Argentina, en especial para el periodo 1991 al 2013, para ello a modo de síntesis tomaré como referencia los años 1994, 1998, 2008 y 2013.
Mas allá de los valores absolutos donde el crecimiento es exponencial por efecto de la devaluación y la inflación, me quiero centrar en la composición por tipo de impuesto (quién paga y sobre quién recae el tributo) y en segundo término quién lo cobra (nación o provincias).
Voy a tomar los datos estadísticos de la Subsecretaría de Ingresos Públicos dependientes del Ministerio de Economía, los mismos se pueden consultar aquí.
En cuanto a la composición por tipo de impuesto refiere a que porcentaje del total recaudado en el país representa cada tipología tributaria. Se verifican algunas conclusiones bastante generalizadas, pero que vale la pena explicitar, la primera el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es el tributo mas importante por lejos con una participación del 25% para los últimos años y superior al 30% en los años 94 y 98. Si sumamos los impuestos sobre bienes que cobran las provincias el porcentaje se eleva en 13% para 2013 y 10% para el resto de los años. Lo cual hace un total cercano al 40%.
Las Contribuciones Sociales ocupan el segundo lugar, para el año 2013 explican un 23% de la recaudación, pero tiene un comportamiento ligado a los cambios en el orden legislativo con la creación del régimen de capitilización individual (AFJP) y luego la vuelta al régimen solidario o de reparto.
El tercer tributo en importancia son los impuestos a las utilidades y ganancias que para el 2013 explica el 18%, pero en 1994 era solo del 11%. El crecimiento relativo se explica a partir del aumento en pago de impuestos sobre ingresos de las personas físicas que entre puntas va del 3% al 8%.
En el cuarto lugar se ubican los tributos sobre el comercio internacional, que representan en 2013 un 8%, pero llegan a explicar el 14% de la recaudación en 2008. En los años 1994 y 1998 fueron del 5%.
Por últimos los impuestos relacionados a la propiedad solo son relevantes en el rubro de débitos y créditos bancarios (impuesto al cheque) con una participación del 5% para el año 2013.
En pocas palabras la mayor carga tributaria, mas del 55%, recae sobre la compra de bienes y servicios (consumo) y las contribuciones sociales (trabajadores), es decir, pagamos impuestos por consumir y trabajar. Sin embargo no se pagan tributos nacionales (si provinciales, pero menores) por tenencia de propiedades, herencias u otras riquezas. Las cosas empeoran para los trabajadores si incluimos los tributos sobre ingresos (impuesto a las ganancias), lo cual hace elevar el total a mas del 60% del total de la recaudación impositiva.
Estos datos hacen que denominemos al sistema impositivo argentino como regresivo, dado que las personas que menos ingresos reciben son las mas perjudicadas en términos impositivos, es decir, menos recibís mas pagas en proporción a tus ingresos.
Por último veamos quién cobra los tributos, por una parte el estado nacional recauda por medio de AFIP, principalmente, los siguiente tributos, IVA, Contribuciones Sociales, Impuesto a las Ganancias, Impuesto a los Bienes Personales, entre otros. Las provincias por su parte recaudan por medio de las oficinas de Rentas y los principales tributos son Ingresos Brutos, Impuestos Inmobiliarios y Regalías (No tributarios).
Para ser gráficos por cada 100 pesos que pagamos de impuestos el estado nacional se queda con 83 y las provincias con 17, esta proporción se verifica en 1994, 1998 y 2013. En el año 2008 el reparto fue de 86 nación y 14 provincias. Vale aclarar que luego el estado nacional realiza una redistribución de recursos por medio de la Ley de Coparticipación Federal que afecta a la mayoría de los tributos nacionales.
Hay una incomoda conclusión, el sistema tributario, es decir, la forma en la cual se reparte la carga en el pago y cobro de impuestos, no se modifico estructuralmente en comparación con los noventa, si bien aparecieron nuevos tributos como el impuesto al cheque, las retenciones o el impuesto a los ingresos de las personas físicas, la carga mayor sigue estando en los laburantes de a pie que gastan todo su ingreso en la supervivencia cotidiana, sostienen el sistema jubilatorio (muy extendido pero escuálido en cuanto montos de jubilaciones) y por sobre todo reciben en los precios de los productos el traslado de los impuestos por parte de los empresarios.
Seamos consientes que estamos dejando fuera de análisis la otra gran pregunta, en qué y cómo se gasta lo recaudado y quién se beneficia con esos recursos. Será objeto de otro post, esperemos mejor que este....
Mas allá de los valores absolutos donde el crecimiento es exponencial por efecto de la devaluación y la inflación, me quiero centrar en la composición por tipo de impuesto (quién paga y sobre quién recae el tributo) y en segundo término quién lo cobra (nación o provincias).
Voy a tomar los datos estadísticos de la Subsecretaría de Ingresos Públicos dependientes del Ministerio de Economía, los mismos se pueden consultar aquí.
En cuanto a la composición por tipo de impuesto refiere a que porcentaje del total recaudado en el país representa cada tipología tributaria. Se verifican algunas conclusiones bastante generalizadas, pero que vale la pena explicitar, la primera el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es el tributo mas importante por lejos con una participación del 25% para los últimos años y superior al 30% en los años 94 y 98. Si sumamos los impuestos sobre bienes que cobran las provincias el porcentaje se eleva en 13% para 2013 y 10% para el resto de los años. Lo cual hace un total cercano al 40%.
Las Contribuciones Sociales ocupan el segundo lugar, para el año 2013 explican un 23% de la recaudación, pero tiene un comportamiento ligado a los cambios en el orden legislativo con la creación del régimen de capitilización individual (AFJP) y luego la vuelta al régimen solidario o de reparto.
El tercer tributo en importancia son los impuestos a las utilidades y ganancias que para el 2013 explica el 18%, pero en 1994 era solo del 11%. El crecimiento relativo se explica a partir del aumento en pago de impuestos sobre ingresos de las personas físicas que entre puntas va del 3% al 8%.
En el cuarto lugar se ubican los tributos sobre el comercio internacional, que representan en 2013 un 8%, pero llegan a explicar el 14% de la recaudación en 2008. En los años 1994 y 1998 fueron del 5%.
Por últimos los impuestos relacionados a la propiedad solo son relevantes en el rubro de débitos y créditos bancarios (impuesto al cheque) con una participación del 5% para el año 2013.
En pocas palabras la mayor carga tributaria, mas del 55%, recae sobre la compra de bienes y servicios (consumo) y las contribuciones sociales (trabajadores), es decir, pagamos impuestos por consumir y trabajar. Sin embargo no se pagan tributos nacionales (si provinciales, pero menores) por tenencia de propiedades, herencias u otras riquezas. Las cosas empeoran para los trabajadores si incluimos los tributos sobre ingresos (impuesto a las ganancias), lo cual hace elevar el total a mas del 60% del total de la recaudación impositiva.
Estos datos hacen que denominemos al sistema impositivo argentino como regresivo, dado que las personas que menos ingresos reciben son las mas perjudicadas en términos impositivos, es decir, menos recibís mas pagas en proporción a tus ingresos.
Por último veamos quién cobra los tributos, por una parte el estado nacional recauda por medio de AFIP, principalmente, los siguiente tributos, IVA, Contribuciones Sociales, Impuesto a las Ganancias, Impuesto a los Bienes Personales, entre otros. Las provincias por su parte recaudan por medio de las oficinas de Rentas y los principales tributos son Ingresos Brutos, Impuestos Inmobiliarios y Regalías (No tributarios).
Para ser gráficos por cada 100 pesos que pagamos de impuestos el estado nacional se queda con 83 y las provincias con 17, esta proporción se verifica en 1994, 1998 y 2013. En el año 2008 el reparto fue de 86 nación y 14 provincias. Vale aclarar que luego el estado nacional realiza una redistribución de recursos por medio de la Ley de Coparticipación Federal que afecta a la mayoría de los tributos nacionales.
Hay una incomoda conclusión, el sistema tributario, es decir, la forma en la cual se reparte la carga en el pago y cobro de impuestos, no se modifico estructuralmente en comparación con los noventa, si bien aparecieron nuevos tributos como el impuesto al cheque, las retenciones o el impuesto a los ingresos de las personas físicas, la carga mayor sigue estando en los laburantes de a pie que gastan todo su ingreso en la supervivencia cotidiana, sostienen el sistema jubilatorio (muy extendido pero escuálido en cuanto montos de jubilaciones) y por sobre todo reciben en los precios de los productos el traslado de los impuestos por parte de los empresarios.
Seamos consientes que estamos dejando fuera de análisis la otra gran pregunta, en qué y cómo se gasta lo recaudado y quién se beneficia con esos recursos. Será objeto de otro post, esperemos mejor que este....
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