En esta entrada quiero reflejar algunos datos sobre pobreza, indigencia y su medición en Argentina.
Entendemos que la pobreza es una problemática multidimensional, es decir, no admite una sola dimensión de análisis sino que debemos mirarla en su complejidad social, política, económica e individual (psicológica).
Esto trae aparejado dificultades para su medición, una primer manera de captar es a través de los ingresos de las personas o los hogares, donde se fija un monto de dinero a partir del cual las personas no son consideradas pobres o indigentes Este umbral de pobreza se constituye a partir de la valorización de la Canasta Básica Total, en base a la linea de indigencia construida con la Canasta Básica Alimentaria (CBA), esta última tomando en consideración un adulto varón promedio como parámetro de consumo de calorías diarias.
Una segunda forma de medición, es a partir de las NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), consiste en identificar los hogares que no pueden satisfacer alguna necesidad básica referidas a las viviendas, condiciones sanitarias, hacinamiento, asistencia escolar o capacidad de subsistencia.
Para ampliar las metodologías les dejo un link acá.
Ahora bien, veamos algunos datos (consulta los cuadros acá),
Para el segundo semestre de 2010, según cifras oficiales del INDEC, el porcentaje de hogares pobres se ubicaba en torno al 6,8. Estas cifras están fuertemente criticadas porque implican un valor muy bajo de la CBA alrededor de $197 por persona (adulto varón).
Si vemos el porcentaje de hogares con NBI para el año 2010, el mismo se ubicaba 9,1, muy por encima del valor anterior. Si lo medimos en cantidad de hogares son 1.110.835, es decir, mas de 4.000.000 de personas.
Sigamos analizando los datos, la NBI predominante es el hacinamiento habitacional, es decir, la relación entre la cantidad total de miembros del hogar y la cantidad de habitaciones de uso exclusivo del hogar. De manera operacional se considera que existe hacinamiento crítico cuando en el hogar hay más de tres personas por cuarto.
Un último dato, no menor, el 16% de las viviendas para el año 2010 no contaban con acceso al agua corriente de red y el 12% no tenían un retrete con descarga de agua.
No son auspiciosos los datos, mas bien son malos y persistentes, lo cual muestra un problema estructural de la economía y la sociedad argentina. Dicho de otro modo, la estructura de nuestra economía y nuestra sociedad incluye en su seno un núcleo duro de pobreza que no se resuelve con crecimiento económico, la denominada "decada ganada" fue sin lugar a dudas "ganada" por otros distintos a los pobres, en futuros post intentaremos conocerlos porque en estos tiempos donde la crisis toca la puerta de nuestras vidas, seguramente aquellos que ganaron durante años querran seguir ganando y eso implica que los que no ganamos sigamos perdiendo...
Entendemos que la pobreza es una problemática multidimensional, es decir, no admite una sola dimensión de análisis sino que debemos mirarla en su complejidad social, política, económica e individual (psicológica).
Esto trae aparejado dificultades para su medición, una primer manera de captar es a través de los ingresos de las personas o los hogares, donde se fija un monto de dinero a partir del cual las personas no son consideradas pobres o indigentes Este umbral de pobreza se constituye a partir de la valorización de la Canasta Básica Total, en base a la linea de indigencia construida con la Canasta Básica Alimentaria (CBA), esta última tomando en consideración un adulto varón promedio como parámetro de consumo de calorías diarias.
Una segunda forma de medición, es a partir de las NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas), consiste en identificar los hogares que no pueden satisfacer alguna necesidad básica referidas a las viviendas, condiciones sanitarias, hacinamiento, asistencia escolar o capacidad de subsistencia.
Para ampliar las metodologías les dejo un link acá.
Ahora bien, veamos algunos datos (consulta los cuadros acá),
Para el segundo semestre de 2010, según cifras oficiales del INDEC, el porcentaje de hogares pobres se ubicaba en torno al 6,8. Estas cifras están fuertemente criticadas porque implican un valor muy bajo de la CBA alrededor de $197 por persona (adulto varón).
Si vemos el porcentaje de hogares con NBI para el año 2010, el mismo se ubicaba 9,1, muy por encima del valor anterior. Si lo medimos en cantidad de hogares son 1.110.835, es decir, mas de 4.000.000 de personas.
Sigamos analizando los datos, la NBI predominante es el hacinamiento habitacional, es decir, la relación entre la cantidad total de miembros del hogar y la cantidad de habitaciones de uso exclusivo del hogar. De manera operacional se considera que existe hacinamiento crítico cuando en el hogar hay más de tres personas por cuarto.
Un último dato, no menor, el 16% de las viviendas para el año 2010 no contaban con acceso al agua corriente de red y el 12% no tenían un retrete con descarga de agua.
No son auspiciosos los datos, mas bien son malos y persistentes, lo cual muestra un problema estructural de la economía y la sociedad argentina. Dicho de otro modo, la estructura de nuestra economía y nuestra sociedad incluye en su seno un núcleo duro de pobreza que no se resuelve con crecimiento económico, la denominada "decada ganada" fue sin lugar a dudas "ganada" por otros distintos a los pobres, en futuros post intentaremos conocerlos porque en estos tiempos donde la crisis toca la puerta de nuestras vidas, seguramente aquellos que ganaron durante años querran seguir ganando y eso implica que los que no ganamos sigamos perdiendo...
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