En esta entrada quiero expresar una breve opinión sobre la educación y el mercado laboral, en referencia a los jóvenes (18 a 29 años) en Argentina.
Los datos,
Con respecto al nivel educativo, vemos que en el año 2001 solo el 16,8% de los jóvenes de entre 18 a 29 años había terminado el secundario, luego de casi 10 años ese porcentaje no cambio sustancialmente, ubicándose en 17,7%. El número de jóvenes con nivel universitario completo se ubica en 3,74%. (Censo 2010).
Respecto al mercado laboral, la tasa de desocupación de los jóvenes para el tercer trimestre de 2012, se ubica en 14,2%, en las mujeres alcanza al 19%. Para el mismo periodo, la tasa de desocupación general estaba en torno al 7%. Lo cual implica que la inserción laboral no es fácil ni simple, tiene muchos problemas entre ellos la falta de oportunidades, pero también la calidad de las mismas. Esto último se refleja en el trabajo ilegal ("en negro"), que llega al 38,2% para igual periodo.
La opinión,
Los jóvenes no fueron durante los últimos 13 años los beneficiarios del crecimiento económico, ni del mayor nivel de empleo, en cambio sufren con mayor intensidad las faltas de oportunidades laborales y cuando las obtienen son, en gran medida, "en negro", por medio de contratos, agencias, terciarizadas y otras "ventajas" de las leyes laborales neoliberales de los ´90.
Si bien existe un "sentido común que nos dice al oído" que ahora los chicos acceden mas fácilmente a la escuela secundaria, porque es obligatoria, además "le pagan" por asistir
(AUH, Programa de Becas de Inclusión Escolar CABA) o porque simplemente los docente los aprueban, no vemos el reflejo de estas palabras en las estadísticas censales.
Esto implica que las oportunidades para "los pibes" no cambiaron sustancialmente desde "los noventa", implica también que el sistema educativo sigue cumpliendo un rol de selección social, en varios sentidos, por ejemplo se puede analizar el nivel de deserción en la escuela media que supone un primer nivel de selección.
No es solamente ese el problema, hay otra dimensión de la selección dentro del sistema educativo, en particular en la secundaria. Existe una segmentación muy profunda en los "recorridos escolares" de los estudiantes, lo que marca una heterogeneidad en las calidades de las instituciones, lo cual hace que el camino seguido por los estudiantes no sea aleatorio.
Hay escuelas de "elite" ("primera calidad"), escuela de "segunda calidad" y otras de "reubicación" donde llegan los alumnos porque no encuentran vacantes o porque están especialmente preparadas para recibir alumnos con sobreedad, mayores de edad, pibes que laburan, etc. Dentro del Plan FINES, no son necesariamente escuelas, pueden ser clubes, unidades básicas o locales simplemente.
Al finalizar la escuela media ya tienen, en gran medida, un "futuro asegurado" de acuerdo al camino que haya "elegido" recorrer.
Una pequeña parte podrá acceder a la universidad (7,30%) solo el 4,59% llegará a terminarla, mientras que poco menos del 6% accede al nivel terciario.
Una mayoría, casi el 88% de los jóvenes son trabajadores, de ellos el 43% trabaja en negro. Si leyeron bien, 4 de cada 10 jóvenes que trabaja en relación de dependencia lo hace en forma ilegal, "en negro". No es porque los jóvenes sean delincuentes, es porque los empresarios que los contratan lo son!!
(Claro esta, el Plan Progresar soluciona estas "fallas de mercado", le brinda a los pibes $20 por día para que estudien).
No es la intención de estas lineas proponer soluciones, simplemente iniciar una reflexión sobre "el futuro de nuestros pibes". También abrir una discusión entorno a algunas medidas gubernamentales como el Plan Progresar o la politica educativa en su conjunto y en particular con la Nueva Escuela Secundaria.
Los desafios son enormes, millones de personas (casi el 33% de los mayores de 5 años) no acceden a la escuela, medio millon de jóvenes no termino el primario y un millon solamente termino el primario.
Luego de una década donde los empresarios ganaron millones, "se la llevaron con pala", donde pagamos la deuda externa religiosamente siendo "pagadores seriales", los problemas estrucuturales de la educación siguen alli, esperando se derrame algo y los jóvenes siguen alli, con un "futuro asegurado".
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